El debate que se ha generado en partidos como el PSOE, Unió Democrática de Cataluña, Convergencia y PNV sobre el carácter del voto a tomar en la votación de la Ley Orgánica que regulará la Abdicación del Rey y el nombramiento de su hijo Felipe, como nuevo Rey de España, ha propiciado numerosas argumentaciones y posturas políticas que conviene analizar.

No se trata de votar SÍ o NO; con lo que implica de aceptación o rechazo de la Monarquía Parlamentaria como forma de Estado. Sino de ser capaz de conceder a la Sociedad española, a los ciudadanos, la palabra y la decisión sobre su futuro.

En el PSOE tanto la Dirección Federal como líderes Regionales como Susana Díaz argumentan que hay que «aplicar la Ley y defender el Estado de Derecho y la Constitución». Eso lleva al PSOE a decir que prohibe el voto en conciencia a sus  parlamentarios y por tanto están obligados a votar SI.

  • No cree Vd. estimado lector que «prohibir pensar y decidir» hoy en día a un representante popular (aunque forme parte de un Grupo Político) dice bastante de quienes ejercen el Liderazgo así?
  • Quien es aquel que prohibe votar en conciencia y acatar como un borrego lo que digan otros y seguir llamándose democrata?

Cada uno es mayor de edad para asumir la responsabilidad ante uno mismo, ante su partido y sus votantes, de las decisiones que tome pero DE FORMA LIBRE y RESPONSABLE. Si la dirección de los partidos no tiene tiempo para consultar en dos semanas a sus militantes sobre lo que piensa la mayoría, afín de que sus Parlamentarios tengan un criterio mejor informado, es que todo, no algo, está mal en el funcionamiento de la politica interna de los partidos en España.

Pero si le digo querido lector, que la inmensa MAYORÍA de los ciudadanos con derecho a voto en España, NO han votado esta Constitución que determina la forma de Estado; que sólo el 30 % de los electores actuales han podido votar (no lo han hecho muchos de ellos) esta Constitución el 6 de diciembre de 1978.

Que el 70 % de los Españoles con derecho a voto ( 24.500.000) NO han ELEGIDO ni VOTADO esta Constitución, es comprensible que por decencia, responsabilidad, compromiso ante los electores, dejen votar en conciencia o propongan la abstención a sus parlamentarios como opción digna ante la situación actual.

Eso si es defender la Constitución de TODOS.