Comienza la campaña electoral para la elección de más de 67000 concejales en los municipios de España, y los Parlamentos y gobiernos en 13 de la 17 Comunidades Autónomas. Desde la Comunidad Andaluza, que ya eligió a sus representantes el pasado mes de marzo, se atisba un horizonte para el que no se habían preparado antes los Partidos Clásicos, y que constituye el nuevo medio en el que los emergentes (PODEMOS y CIUDADANOS) parecen moverse con soltura.

Sin mayorías absolutas, las fuerzas políticas se ven obligadas a un ejercicio para el que no están acostumbradas: la negociación. Y es este proceso todo un Arte que exige entender una máxima VENCER y GANAR no es lo mismo.

A los «estrategas de partido» hay que recordarles lo que Michael Porter nos enseñó: «Si no tienes una ventaja competitiva, no compitas». En política, como en la vida, no existe un sistema de suma cero. Es labor de los representantes y operadores sociales o de mercado participar en procesos de negociación y coordinación para conseguir el óptimo beneficio para todos. Es un problema de Cultura política y de un sistema de Creencias y Principìos del siglo pasado lo que puede ejercer de barrera e impedir el beneficio de todos, bloqueando así la oportunidad de mejora.

Porque se entiende la negociación como un pulso, un combate para vencer  y arrebatar al otro parcelas de poder sin tener en cuenta los efectos a medio y largo plazo de las decisiones y enfrentamientos generados. El tacticismo, la falta de visión y de compromiso a medio y largo plazo con los gobernados afecta a quienes hoy y el 25 de mayo tendrán en sus manos la facultad de hablar con los otros para alcanzar acuerdos basados en Ganar – Ganar y no en lo que ha sido hasta ahora, la tónica de besugos. Espero que sean delfines y adiestradores y que se pongan en la piel de los otros y de los electores. ¿ Acaso no debe ser así?

Nota. Por favor, no aplicar Sun TZU (El Arte de la Guerra); mejor La Estrategia del Delfín