Convocar o no convocar Elecciones anticipadas. Esa es la cuestión. Pero en estos días también es cuestión el ¿cuando?. No es discutible el hecho que la primer ministro o presidenta de la Junta de Andalucía tiene la facultad de convocar anticipadamente y fijar la fecha. Pero también es cierto que se espera una razón fundamentada y bien explicada que respalde con credibilidad y comprensión dicha decisión por los ciudadanos que, en definitiva, son los que van a decidir después con su voto quien les va a gobernar.

No es hasta marzo de 2016 cuando legalmente y, en condiciones de normalidad política, debería convocarse a los andaluces a las urnas. Dista más de un año y habrían pasado tres desde la foto de toma de posesión del actual gobierno (sin los cambios que se produjeron posteriormente) si se decidiera Susana Díaz por convocar para el próximo mes de marzo de 2015.

Lo que debe importar, además de las razones que tanto el PSOE como la propia Susana Díaz están explicando en los medios de comunicación es la toma-posesion-elecciones2012congruencia de la decisión. Hay unas elecciones municipales y autonómicas convocadas para mayo de 2015 en España. ¿Porqué no hacer coincidir las elecciones al Parlamento de Andalucía en esa fecha?.

 La decisión de un Líder Político debe fundamentarse y guiar por dos ejes o coordenadas:

 

  • Los Principios
  • El Servicio Público

Los Principios, cuando se mantienen, generan credibilidad. Y cuando se defienden, a pesar del coste, generan adhesión. Si quienes tienen que ser los referentes de la decisión han de ser los ciudadanos y sus intereses, a pesar de los intereses de partido, de gobierno, o personales; los de los ciudadanos han de prevalecer.

El Servicio Público define claramente la orientación de la decisión basada en principios. Con unas elecciones convocadas ya para el mes de mayo, la tesitura es simple para cualquier ciudadano: en caso de elecciones anticipadas en Andalucía, estas han de coincidir con las ya convocadas en todo el Estado Español.

El coste que supone una NO concurrencia en las fechas tiene repercusiones tanto económicas como de gestión en el funcionamiento de la Administración pública que afecta a TODOS. No hace falta que me extienda más en los costes que solo un malintencionado puede objetar o no ver.

Hablar de política, de servicio público, de anteponer los intereses de los andaluces a los de partido, secta, amigos o personales, es asumir riesgos, enfrentarse a los retos y tomar decisiones  estratégicas puesto que están guiadas por los Principios y el bien común.

Espero que Susana Díaz, si cree que lo mejor para los andaluces es convocar elecciones anticipadas, tome la decisión que tomaría un Líder inspirado por los Principios y el Servicio Público.

Seguro que los ciudadanos lo entenderán así y puede que lo agradezcan en las urnas. Así sea.