En los próximos días toma posesión como Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Formará gobierno con el apoyo de Izquierda Unida y renovará el Ejecutivo andaluz con personas que no tengan que ver con la gestión escandalosa de los «eres». Tiene 100 días (hasta poco antes de navidad), para dar un vuelco a la situación política que vive el PSOE en sus relaciones con la sociedad española.

La comunicación política del PSOE (primer partido de la oposición) es desastrosa: todos los días aparecen noticias que hunden más la imagen de renovación y cambio que pretende la dirección. Desde los salarios y dietas escandalosas de Narcis Serra, pasando por el espionaje político realizado por el PSC PSC-PSOE, como si de una organización mafiosa se tratara. Y no pasa nada. Si el ya Ex Secretario de Organización José Zaragoza dimite de su cargo, la pregunta siguiente es ¿porqué se mantiene como Diputado? Si la CEF del PSOE no le aguanta, por qué han de hacerlo los ciudadanos? ¿porqué no hay dimisiones de los cargos públicos afectados en distintos escándalos?, y si no dimiten, ¿porqué no se les expulsa de un partido que dice luchar contra la corrupción y que exige responsabilidades políticas a otros?.

El discurso no funciona y es por la demostración práctica de que lo que se exige a otros, no se aplica en el propio PSOE. La Responsabilidad Política no es una frase más al uso, para que sea creíble el discurso de Rubalcaba, han de darse ejemplos concretos de asunción de responsabilidades  y Dimisión o cese de cargos políticos y públicos socialistas que estén afectados por practicas o asuntos de corrupción o de ineficacia en su gestión.

Los pocos ojos que aún se ilusionan con la esperanza de que haya una Alternativa, que no Alternancia al PP, seguirán con atención las políticas y medidas concretas que el PSOE Andaluz aplique con el poder que tiene en el Gobierno de la Junta de Andalucía. Lo que se haga, como se explique y que eficacia obtenga, determinará la suerte del PSOE en las próximas confrontaciones electorales que se avecinan a partir del año que viene. Los ciudadanos precisan hechos, resultados, y no declaraciones cargadas de bonhomía o renovación tactica, o peor aún, de Transparencia inexistente.

100 días. Vamos a ver…