Hace 32 meses (julio de 2018) que escribí el Post anterior sobre el futuro que auguraba a la Monarquía en España. Muchas cosas han pasado desde entonces.

Pero aún con la diversidad de acontecimientos, situaciones y escándalos que ha vivido y presenciado la Sociedad española en este tiempo, solo una verdad permanece inmutable:

Los Pobres (que ya incluyen a la extinta clase media) son más Pobres; y los Ricos son más Ricos.

Mientras tanto, los Partidos van a su bola.

No quiero ser ni desagradecido, ni determinista. Es cierto que el Gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido avances notables para superar la desigualdad social (salario mínimo, leyes sociales, garantias…) pero falta aún el coraje y determinación suficiente que no haga perder la perspectiva del objetivo socialdemócrata: superar la adversidad y garantizar la equidad social y  económica de los hombres y mujeres españoles.

Los efectos del COVID19 continuarán seguramente afectando este año nuestra vida, pero el Gobierno debe garantizar el derecho a las vacunas, a las pensiones, al cobro de las prestaciones por desempleo o Ertes y a la esperanza en una recuperación justa.

Cuando falta la esperanza y aprieta la incertidumbre y el hambre, siempre en la historia las sociedades han votado fascismo.