El único «Cara a Cara» de la Campaña Electoral Europea en España nos deja, en el mejor de los casos, como estábamos. Los representantes de las dos grandes formaciones políticas: Partido Popular y Partido Socialista, enfrentando sus argumentos ya conocidos sobre «la herencia recibida» de los socialistas con los 3.400.000 parados que dejó Zapatero, y el reproche de los recortes de los derechos y libertades por este gobierno de derechas que esgrimió la socialista Elena Valenciano.

Ninguno de los «debatientes» explicó, describió o enumeró medidas concretas para resolver el problema raíz de la sociedad española: los más de 5 millones de hombres y mujeres sin trabajo. Eso sí, se pronunciaron diversos esloganes y frases hechas sacadas de un recetario de consignas electorales que valdría en los años 80 del siglo pasado, pero que en la época actual y en el contexto que vivimos dicen muy poco de quienes lo expresan. No basta con decir cuantos miles de millones de euros se dedican al sector financiero y bancario en detrimento de las decenas que se otorgan a las politicas sociales.

La inmensa mayoría de los ciudadanos ya sabemos lo que pasa. Nos gustaría saber los compromisos que hay y las medidas concretas que presentan los candidatos. En este debate NO se presentó un programa Electoral con compromisos concretos de cada partido; NO se formularon compromisos personales por los candidatos. Se habló con generalidades de la economía y de las virtudes y defectos del contrario: bien por Felipe Gonzalez, mal por Zapatero

Si hablan de España y la situación que tenemos hubiera sido coherente que la Campaña fuera sobre Elecciones Generales y con los Líderes candidatos a Presidir el Gobierno; pero nos encontramos que el asunto va de Europa y que los Líderes son Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano. Para eso mejor hubiera sido asistir al debate que tuvo lugar este mismo dia entre los 5 candidatos  europeos: el popular Juncker, el socialdemócrata Martin Schultz, el liberal Guy Verhofstad, el izquierdista  Alexis Tsipras y la candidata de los Verdes, Ska Keller.

Tiene un problema grave la izquierda. No es capaz de conectar con una parte del electorado que ve que los mismos que no hicieron lo que tenían que hacer cuando gobernaban, son los que ahora piden su confianza. Deberán ser otros los que asuman este reto. Pero queda poco tiempo y ninguna gana de dejar paso a otros. Aquí no dimite ni Dios.