Dicebamus hesterna die

Como decían Fray Luis de León primero, y Miguel de Unamuno después, publico este artículo pasado ya un año del anterior y, misterios de la vida, parece que nada ha cambiado desde la perspectiva del análisis del comportamiento político de las principales fuerzas políticas de España.

Han pasado cosas: el terrorismo ha asolado Francia e Inglaterra, el Brexit como sorpresa de la locura tory, la sorprendente victoria de Trump, el suicidio temporal del PSOE con la desautorización del Secretario General en el Comité Federal de octubre de 2016 y su dimisión del cargo y del escaño de diputado para no votar abstención en la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. La gestión alargada de la Gestora socialista, las primarias del socialismo con los triunviros Sánchez, Díaz y López…

La pérdida de voto y apoyo popular tanto a Ciudadanos, Podemos y PSOE en las elecciones generales de diciembre y la recuperación tibia del voto de derechas a pesar de la corrupción insultante a diario en los medios y juzgados no ha afectado al final al encaje de piezas y variables en la configuración del Poder económico y político en este país. Eso sí, el Real Madrid gana la Liga y su duodécima copa europea. Somos un país de Champions.

Retrocede la izquierda europea (salvo Portugal) y avanza el sentimiento de sálvese quien pueda. A fuerza de repetir que hay recuperación económica (de los mismos de siempre) los hay que se creen que más vale mendrugo en boca que filete volando. Así se traga que los ciudadanos sepan ahora que no se van a recuperar los miles de millones que el gobierno de derechas usó para salvar a los bancos y cajas; que los directivos del Popular tras cobrar sueldos e indemnizaciones de escándalo, sigan disfrutando como si nada mientras pequeños accionistas se unan a preferentistas, desahuciados y pobres desempleados de larga duración.

Tempus fugit. Pasan los días y con ellos la esperanza se vuelve incredulidad, impaciencia, rencor y apatía. De verdad hay esperanza si continúan los mismos en sus puestos? Hasta se colocan y recolocan para seguir estando en el pesebre público. Y no pasa ná.

Seguimos esperando no palabras ni soliloquios, sino hechos, actos concretos que lleven a configurar una Alternativa (que no alternancia) de izquierdas en el gobierno para que gobierne para la inmensa mayoría del pueblo español. Esperemos…