El marketing político está causando furor en demasiadas personas. No tiene nada que ver con «comunicar», y si mucho que ver con «engañar», «disfrazar» y en definitiva insultar a la inteligencia de los ciudadanos.

  • Cuando se dice que «las pensiones se revalorizarán con este gobierno, todos los años», se oculta que se ha eliminado la revalorización ligada al IPC, y que por tanto, lo que se garantiza en realidad es la pérdida sostenida del poder adquisitivo de los pensionistas. Lo contrario, vamos.
  • Cuando ante un dato objetivo como el de hoy, 2 de octubre de 2013, que refleja un aumento de más de 25000 parados durante el mes de septiembre, se dice que «si lo comparamos con septiembre del año pasado, estamos mejor…», creo que me están llamando gilipollas.
  • Cuando además escucho en Radio Nacional de España a un analista decir que «el análisis más fidedigno y riguroso sería desestacionalizando los datos y así, en realidad, aunque la cifra de desempleados crezca en 25000, realmente se han creado más de 5000 puestos de trabajo desestacionalizados, entro en catarsis.

Para ilusionarme más, escucho decir al Secretario General del PSOE y líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, que reconoce que el dato de paro de septiembre, comparado con el del año pasado, es mejor.

Que se lo digan a los que se suman al paro; a los que han encontrado trabajo en septiembre y que la mitad de ellos es a tiempo parcial ( datos oficiales), a la pérdida de 22000 cotizantes a la Seguridad Social el pasado mes…

Está claro que hay dos realidades distintas, como las que pintaba Lautrec en el retrato al carboncillo de este post. Cuando se es incapaz de ver la realidad, cuando uno está atrapado en las garras del marketing, cuando no se dicen las cosas por su nombre, lo mejor que se puede hacer es dejar paso a un Líder de verdad que tenga respuestas para esta realidad. Y visto lo visto, cuanto antes.