En agosto, pero de 1974, Richard Nixon presentó su resignación como presidente de EE.UU por el escándalo Watergate (en la foto, dicho momento acompañado de su familia). En la película Primary Colors, un John Travolta político sorprendía a los electores amenazando con decir la verdad…

Dentro de unos días, el 1 de agosto de 2013 Mariano Rajoy acudirá al Congreso de los Diputados a explicar la situación política: es decir, a usar la técnica parlamentaria para contar, decir y hablar de lo que le parece y replicar, contestando como quiera y a quienes quiera según el estilo al que nos tiene acostumbrados. Cada grupo parlamentario producirá su discurso enfocado desde su propio posicionamiento e intereses. Frente a un Mensaje preparado que inicia y cierra el dabate, un repertorio de quejas, maldiciones, reproches y «que hay de lo mío», se propone como solución.

Mientras tanto, la realidad de la situación para millones de españoles no se verá contemplada ni representada. Se espera que se presenten Alternativas a las políticas del Gobierno, que se puedan comparar estilos y formas de ser. Frente a la imagen de la resignación y de la politica posible, la necesidad de una solución real, posible y creible. Todo ello encarnado en una persona, en un claro Candidato a cambiar el actual estado de cosas.

Pero no hay Candidato, ni Alternativa a las políticas que se llevan aplicando desde hace ya 18 meses (no se va a hablar de ellas). Una oportunidad perdida. Y desgraciadamente la sociedad española cada vez será más reacia a conceder más oportunidades a los actuales políticos (la política es otra cosa). Eso sí, como dicen algunos que nadan en la bisoñez profesionalizada del cargo: el partido mide sus tiempos y tocará cuando toque…

La vida real funciona al margen de esta visión obtusa, impropia de alguien que se dedica a la política. Quizá mañana ya no estén ahí los votantes; o el escenario sea tan distinto que otras prioridades o situaciones hagan inviable cualquiera de los supuestos análisis en los que se basan esas posiciones.

Cuando escribo este post hace unas horas que se ha producido el desgraciado accidente ferroviario en Santiago de Compostela. Condolencias a las familias y amigos de los afectados.

El 1 de agosto…otro atasco vacacional. Esta vez en la Autovia del Congreso de los Diputados, kilometro cero, dirección desesperanza.