La última cuenta atrás ha comenzado. Dentro de 100 días (si se cumple la predicción que realicé en el post ¿adelanto electoral? el 23 de abril); o de 150 días si al final Rajoy las convoca en noviembre, la nave del destino a una nueva sociedad (Venus) despegará.
No, no me he vuelto loco, solo comparo la letra de la canción The Final Countdown del grupo Europe con la realidad de una Europa y una España que tienen ante sí como sociedades, la decisión de fijar un rumbo más humano, solidario y justo, u otro regido por un sistema que deja en manos del Capitalismo la riqueza, el trabajo, la vivienda, la salud, la dignidad y el destino de la mayoría.
Coinciden en esta última cuenta atrás varios factores (nacionales e internacionales) que afectarán a la decisión de voto:
En España, la cuenta atrás comenzó hace 1500 días con los movimientos sociales que rodearon al 15 de mayo; con el castigo electoral al PSOE por su política de seguimiento fiel a la Troika, la reforma Constitucional y la pasividad ante la creciente desigualdad social. Continuó con el abrazo esperanzado al PP y a sus promesas. La esperanza se truncó con la reforma laboral, los recortes sociales, la privatización de lo público, la precariedad del trabajo y el crecimiento del desempleo. A pesar del miedo y del hartazgo de la mayoría de los ciudadanos con la política y los corruptos, se ha acudido a las urnas el pasado 24 de mayo y se ha vuelto a reeditar el pacto de 1979 entre las opciones de la izquierda política y social. Se ha recuperado para la ciudadanía mucho poder institucional: Ayuntamientos, Diputaciones y Gobiernos Autonómicos. Todas estas palancas de cambio están ahora en el foco del interés ciudadano. Nuevas formaciones políticas como PODEMOS y CIUDADANOS cuentan con respaldo popular y también con presencia y poder institucional. Ahora los partidos tienen 100 días para demostrar con hechos y políticas concretas que hay otro rumbo y otra nave que incluye a todos.
En Europa, lo que ocurra con Grecia y la alternativa que representa Alexis Tsipras tiene su importancia. ¿Va a poder con el FMI, el BCE, la Comisión y el Consejo? Mucho se juega aquí, donde además España está comprometida en contra de la posición griega. La salida de Grecia del euro no beneficia a nadie. Vuelve la derecha a jugar al Yo pierdo pero Tú pierdes conmigo. Nada nos es indiferente. Como dice el Premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz «El futuro de Europa y del euro depende ahora de si los líderes políticos de la eurozona pueden o no pueden combinar una pizca de pensamiento económico con un sentido visionario de —y una preocupación por— la solidaridad europea.»
Por último os dejo con la letra (en inglés y español) y el espíritu de una Europa mejor.