No hay nada más tonto que un político vanidoso, ni más peligroso que un político ambicioso. A medida que la Campaña electoral nos acerca a las urnas, contemplamos los nervios que algunos Candidatos políticos (nuevos y clásicos) van reflejando mediante sus manifestaciones, opiniones y propuestas.

Porque los hechos ya hablan por sí solos en el caso de Andalucía y el bloqueo a la investidura y formación de gobierno de nueve millones de españoles que asisten perplejos a las variopintas justificaciones de los partidos políticos ante la paralización del gobierno y gestión ejecutiva que, con la crisis que padecen los ciudadanos, es como un mal sueño o un chiste grotesco. Los que elegimos para dar soluciones resulta que crean problemas y paralizan la adopción de medidas necesarias. Es como formar piquetes de pirómanos para sofocar incendios. Como bien se dice en términos de lucha y combate «lanzo granada» «fire in the hole« y los otros responden lanzando también.

Nuevamente estrategias que conducen a Yo Pierdo, Tú también pierdes y de paso perdemos todos porque nadie gana.

Pero hilando más fino, podemos ver reflejado este comportamiento o filosofía política suicida en algunos candidatos que se aventuran a rechazar frontalmente  cualquier tipo de acuerdo con las nuevas fuerzas políticas o con las más previsiblemente debilitadas como IU y UPyD. Las primeras elecciones municipales democráticas en España, las celebradas en 1979 culminaron con un pacto de las formaciones de izquierda: socialistas y comunistas que abrió a la democracia los Ayuntamientos y Diputaciones; que mostró a la ciudadanía un nuevo estilo de gobernar para la mayoría  y propició el Cambio social en 1982.

Así que, ojo con los proclives al «Fire in The Hole» que niegan por ejemplo la posibilidad de que se puedan alcanzar pactos de izquierda que giren en torno al PSOE y prefieren ir «solitos» o con acuerdos puntuales con la nueva derecha. Así no.