(Del latín verecundia). Vergüenza.

Es lo que deben sentir muchos electores votantes socialistas ante el espectáculo ocurrido hoy 11 de febrero – tiempo de Carnaval- al destituir Pedro Sánchez, Secretario General del PSOE a Tomás Gómez, Secretario General de la Federación Socialista Madrileña y Candidato a Presidente de la Comunidad de Madrid en las próximas Elecciones convocadas para el 24 de mayo.

Las razones aportadas por la Dirección Federal del PSOE ante los medios de comunicación esta mañana arrojan múltiples y significativos interrogantes. Si, como dichas fuentes han indicado, ya estaban valorando esta decisión desde septiembre de 2014, menos sentido tiene el que el propio Pedro Sánchez haya manifestado en actos públicos su apoyo a Tomás Gómez desde entonces hasta hace menos de 48 horas.

Produce lástima ver que en las actuales circunstancias en las que millones de personas sufren esta crisis desde hace 7 años en España, las alternativas de izquierda: IU y PSOE están en proceso de liquidación debido a la herencia de escándalos, corrupciones y fundamentalmente decisiones equívocas cuando no contrarias a los principios socialdemócratas de sus mal llamados «dirigentes». No se puede hacer peor.

Si además vemos como la decisión de cese va acompañada por el nombramiento de una gestora encabezada por Rafael Simancas anterior Secretario General de la FSM y que llevaba en su lista a dos personas que traicionaron el voto y produjeron la pérdida del Gobierno de la Comunidad de Madrid, consiguiendo que el Partido Popular gobernara desde entonces. Es para echarse a llorar. No quiero añadir que el número dos con Simancas, su Secretario de Organización entonces, el Sr. Antonio Romero, es uno de los principales encausados en el escándalo de las tarjetas BLACK de Caja Madrid.

Parodiando la frase de Rick (Humprey Bogart) en CasaBlanca dirigida a Ilsa (Ingrid Bergman), «siempre nos quedará Andalucía». Te deseo suerte Susana. No lo están poniendo facil.